El albaricoque es una fruta que me gusta mucho y aprovechando que estamos en plena temporada he querido preparar una tarta de albaricoques. Se trata de un pastel típico en Austria llamado Marillenkuchen.
Parece que el albaricoque está muy presente en los dulces austriacos. Su tarta más famosa, la tarta Sacher, se rellena de mermelada de albaricoque, aunque he de decir que yo suelo rellenarla con mermelada de fresa porque me encanta la combinación con el chocolate.
Este pastel de albaricoques es muy sencillo, tan solo hay que hacer la masa del bizcocho y colocar las mitades de albaricoque encima. Los albaricoques aportan mucha jugosidad y también un sabor un pelín ácido que se contrarresta bastante con el azúcar glas que espolvoreamos por encima. Si no te gustan los albaricoques puedes poner cualquier otra fruta a tu gusto.
Queda un pastel rústico muy rico y vistoso, sobre todo el corte me parece espectacular.
Ingredientes:
- 3 albaricoques
- 100 g. de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 g. de azúcar blanco (puede ser azúcar glas)
- 2 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de ron
- 100 g. de harina de trigo común
- 1 cucharadita de levadura química
- Azúcar glas para decorar
Elaboración:
- Precalienta el horno a 200 º C calor arriba y abajo.
- Separa las yemas de las claras.
- Pon en un bol el azúcar, la mantequilla, que debe estar bien blandita, las yemas de huevo, el ron y la esencia de vainilla.
- Bate con varillas hasta que tengas una mezcla blanquecina y cremosa.
- Incorpora la harina tamizada junto con la levadura. Bate lo justo hasta que se integren.
- Añade una pizca de sal a las claras y móntalas con varillas a punto de nieve. Asegúrate de que las varillas estén bien limpias y no queden restos de grasa, pues esto dificultaría el montado de las claras.
- Es hora de incorporar las claras montadas a la mezcla anterior. Añade primero una pequeña cantidad y mezcla enérgicamente, lo que queremos es aligerar un poco la mezcla. Incorpora el resto con movimientos envolventes.
- Forra la base y las paredes de un molde desmontable de 18 cm. de diámetro con papel vegetal.
- Vierte la masa, reparte bien por todo el molde y alisa la superficie.
- Corta los albaricoques por la mitad y retira el hueso. Colócalos encima de la masa y húndelos un poquito, no demasiado, porque cuando suba el bizcocho dentro del horno se hundirán solos.
- Hornea a 200 º C durante 30-35 minutos, pincha con un palillo y cuando salga limpio y seco ya estará.
- Deja templar, desmolda y deja enfriar sobre una rejilla.
- Decora espolvoreando abundante azúcar glas por encima.
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Un abrazo.
Pilar ♥