La pizza gusta a casi todos, yo no conozco a nadie que no le guste, y no suele faltar en reuniones informales de familiares y amigos. Presentada en rollos o espirales es ideal como aperitivo o entrante. Aquí vas a ver cómo prepararlos desde cero, con masa de pizza casera.
Yo suelo tener siempre masa de pizza casera congelada, normalmente preparo el doble de las cantidades que he puesto aquí y divido en tres partes, con una preparo una pizza grande y las otras dos las congelo para otra ocasión. Viene muy bien, porque si tienes masa congelada, en un momento tendrás lista una pizza o unos rollos como los de hoy.
Estos rollos de pizza son una manera diferente y deliciosa de disfrutar de la pizza, espero que te animes a probarlos.
Ingredientes para la masa:
- 250 g. de harina común
- 1 cucharadita de levadura seca de panadería o 10 g. de levadura fresca
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 25 ml. de aceite de oliva virgen extra
- 150 ml. de agua
Relleno (cantidades al gusto)
- Salsa de tomate (si es casera mejor)
- Queso mozzarella rallado
- Aceitunas negras
- Orégano seco
Elaboración
- Poner en un bol todos los ingredientes de la masa.
- Amasar a mano o a máquina, yo lo hago en mi KitchenAid con el accesorio gancho, hasta que la masa se despega perfectamente de las paredes del bol.
- Engrasar con un poco de aceite de oliva la mesa antes de poner la masa, formar una bola y dejar fermentar en un bol previamente engrasado con aceite de oliva también y tapado hasta que doble su volumen. Pueden ser unas dos horas y media aunque depende mucho de la temperatura ambiente. También puedes dejarla fermentar toda la noche en la nevera.
- Pasado el tiempo de fermentación pasamos la masa a la mesa enharinada, desgasificamos un poco con los dedos y estiramos con un rodillo formando un rectángulo.
- Extendemos salsa de tomate por toda la superficie dejando 2 cm. libres por uno de los lados más largos para que al enrollar la masa podamos sellarla bien y no se salgan los ingredientes.
- Cubrimos con el queso mozzarella rallado.
- Repartimos las aceitunas negras cortadas en rodajas.
- Espolvoreamos un poco de orégano seco.
- Enrollamos la masa formando un cilindro y sellamos bien el final pellizcando la masa un poquito con la yema de los dedos si es necesario.
- Cortar rodajas de un dedo de grosor más o menos y depositarlas en una bandeja de horno con papel vegetal dejando separación entre ellas.
- Cubrir con film transparente y dejar fermentar durante una hora.
- Precalentar el horno a 200 º C calor arriba y abajo.
- Retirar el film y hornear durante 15 minutos o hasta que estén dorados.
- Servir inmediatamente.
¡Un abrazo!
Pilar ♥
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