La receta de hoy son unos polos de pistachos y chocolate blanco, unos helados muy ricos y sencillos de preparar. Si todavía no te has animado a preparar helados en casa porque crees que es difícil, que hay que tener heladera, o que no quedan tan cremosos, siento decirte que estas equivocada. Mi recomendación es que te hagas con un molde para polos a tu gusto, con los correspondientes palitos, y vas a ver que con unos ingredientes muy sencillos vas a poder preparar una gran variedad de helados tan ricos o más que los comprados.
Según mi experiencia, si no tienes heladera, como yo, te recomiendo que hagas polos en vez de hacer helado para congelar en un táper. Porque aunque saques el recipiente del congelador cada media hora o cuarenta y cinco minutos y batas el helado para evitar que se formen cristales de hielo, la realidad es que no vas a poder evitarlo completamente, y vas a obtener un helado muy rico de sabor pero que tendrás que sacar veinte minutos o media hora antes de consumir, porque recién sacado del congelador está muy duro. Sin embargo con los polos esto no pasa, al congelarse en moldes pequeños, quedan muy cremosos y los puedes tomar recién sacados del congelador.
Como vas a ver más adelante, para preparar estos polos solamente necesitas nata para montar, leche condensada y praliné de pistachos. El praliné es una pasta de frutos secos y azúcar muy usada en repostería, se utiliza para rellenar bombones, para saborizar cremas de relleno y cobertura de tartas, mousses, helados y para muchas elaboraciones más. Consiste en caramelizar frutos secos tostados, dejarlos enfriar, y triturarlos hasta conseguir una crema lo más lisa posible. Yo creo que uno de los más conocidos es el de avellanas aunque se puede hacer con cualquier otro fruto seco.
A continuación tienes la receta en vídeo para que veas como se preparan estos polos de pistacho y chocolate blanco paso a paso, y después tienes la receta escrita.
Ingredientes
Praliné de pistachos
- 75 g. de pistachos pelados
- 50 g. de azúcar
- 1/2 cucharadita de aceite de girasol
Helado
- 90 g. praliné de pistachos
- 175 g. de leche condensada
- 300 ml. de nata para montar (35 % M.G.)
Para cubrir y decorar
- 250 g. de chocolate blanco
- 25 g. de chocolate ruby
- Pistachos picados
Elaboración
Praliné de pistachos
- Pon los pistachos sin cáscara en un bol, cúbrelos con agua hirviendo y deja reposar durante 20 minutos. Esto lo hacemos para retirar fácilmente la piel marrón que los recubre.
- Escúrrelos y ponlos sobre papel de cocina o un paño limpio, envuélvelos y frota con las manos para que se desprendan la mayor cantidad de pieles posible. Las que no hayan salido de esta manera las retiramos con los dedos.
- Extiende los pistachos pelados sobre una bandeja para horno con papel sulfurizado. Lleva al horno precalentado a 160 º C durante 20 o 30 minutos.
- Pon el azúcar en un cazo a fuego medio, cuando se empiece a fundir puedes remover hasta que se funda por completo y adquiera un color dorado.
- Agrega los pistachos tostados y remueve para que queden cubiertos por el caramelo.
- Extiende la mezcla de pistachos caramelizados sobre papel de horno y deja enfriar.
- Trocea y tritura con una picadora o procesador de alimentos hasta que obtengas una pasta lisa y sin grumos.
- A mitad del proceso agrega 1/2 cucharadita de aceite de girasol o cualquier otro aceite suave. Recuerda parar la máquina de vez en cuando y bajar la mezcla de las paredes del recipiente con una espátula de silicona. Dependiendo de la potencia de tu picadora tardarás más o menos en conseguir una crema lisa y sin grumos.
Helado
- Pon la nata en un bol y bate con batidora de varillas hasta que monte y espese.
- Agrega la leche condensada en dos veces y mezcla con movimientos envolventes.
- Por último incorpora el praliné de pistachos con movimientos envolventes de nuevo.
- Rellena los moldes para polos y lleva al congelador un mínimo de 4 horas, mejor si lo dejas hasta el día siguiente.
Con estas cantidades han salido 8 mini polos y 4 de tamaño normal.
Cobertura y decoración
- Funde al baño maría o en el microondas el chocolate blanco troceado. Yo lo he hecho en el microondas a potencia media e intervalos de 20-30 segundos, removiendo cada vez para que no se queme.
- Pasa el chocolate fundido a un vaso o recipiente estrecho y alto y sumerge los polos hasta cubrir por completo, deja que caiga el exceso. Verás que al estar los polos congelados el chocolate solidifica muy pronto.
- Funde el chocolate ruby de la misma manera que el blanco. Con ayuda de una cuchara decora dibujando líneas.
- Por último coloca unos trocitos de pistachos picados encima. Si ves que es necesario pégalos con un poquito más de chocolate.
- Congela de nuevo hasta consumir. Yo los guardo en un recipiente de cristal con tapa.
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¡Un abrazo!
Pilar ♥