Huesos de santo

Huesos de santo tradicionales

Tenía muchas ganas de preparar huesos de santo y este año me he animado. Por si no los conoces, se trata de unos dulces típicos de la festividad de Todos los Santos, que consiste en un canutillo de mazapán relleno de dulce de yema y bañados en un glaseado. Sí, sé lo que estás pensando, son una bomba calórica, yo pienso lo mismo, pero como se suele decir, una vez al año no hace daño, jajaja.

Tienes que hacer tres elaboraciones y debes tener en cuenta los tiempos de secado y enfriado que te detallo más abajo en la receta, por lo que es importante que te organices, pero el resultado merece mucho la pena.

El relleno más tradicional es el dulce de yema pero siéntete libre de rellenarlos de lo que más te guste, con crema de limón o crema de naranja seguro que están riquísimos.

 

Ingredientes:

Mazapán:
  • 125 g. de almendra molida
  • 100 g. de azúcar
  • 50 ml. de agua
Crema de yema:
  • 4 yemas de huevo
  • 100 g. de azúcar
  • 50 ml. de agua
Glaseado:
  • 150 g. de azúcar glas
  • 4 cucharadas de agua

Elaboración:

Mazapán
  1. Pon un cazo al fuego con el azúcar y el agua para hacer un almíbar. Cuando llegue a ebullición deja hervir 1 minuto y retira del fuego.
  2. Vierte la mitad del almíbar sobre la almendra molida a la vez que mezclas con una espátula de silicona o una cuchara de madera. Si ves que la mezcla está muy seca vierte un poco más de almíbar, debes conseguir una masa compacta pero moldeable. Yo he utilizado 65 ml. del almíbar.
  3. Forma una bola con el mazapán, envuelve en film transparente y deja reposar unas 2 horas.
  4. Pasado el tiempo de reposo estira el mazapán con un rodillo dejando un grosor de 3 mm. Puedes estirarlo entre dos láminas de papel de horno o sobre la mesa espolvoreada con un poco de azúcar glas.
  5. Corta los bordes con un cuchillo para dejarlos lisos formando un cuadrado o rectángulo. Para marcar las líneas típicas de los huesos de santo en el mazapán he utilizado un rodillo, pero si no tienes puedes hacerlo con un palo de brocheta.
  6. Corta rectángulos de 5 x 6 cm. y pon un poco de azúcar glas por la parte lisa. Enrolla en un mango redondo de algún utensilio de cocina, por ejemplo una cuchara de madera, para formar los huesos. Presiona un poco los extremos para que se peguen, y si es necesario pon un poquito de agua.
  7. Coloca los huesos de pie en una bandeja y deja secar al menos durante 4 horas.
Yema
  1. Hacemos un almíbar de nuevo. Llevamos a ebullición el agua con el azúcar, pero en este caso debe de alcanzar los 105 º C. Lo mejor es tener un termómetro de cocina, pero si no lo tienes deja que hierva durante 2 minutos y retira del fuego.
  2. Bate ligeramente las yemas en un recipiente apto para baño maría. Vierte el almíbar en forma de hilo sin dejar de batir para que las yemas no se cuajen.
  3. Lleva al baño maría batiendo constantemente hasta que la yema espese, tardará entre 20-30 minutos.
  4. Pásala a otro recipiente, cubre con film transparente a piel, y deja templar a temperatura ambiente y después en la nevera durante 2 horas.
Glaseado
  1. Pon el azúcar glas en un bol y agrega el agua a cucharadas una a una, remueve hasta que obtengas una consistencia densa.
Montaje
  1. Pon la crema de yema en una manga pastelera con boquilla para rellenar, si no tienes puedes utilizar una bolsa tipo zip a modo de manga, cortas un poco una de las esquinas y listo. Rellena los huesos.
  2. Báñalos en el glaseado y deja escurrir sobre una rejilla para que suelte el exceso.
  3. Deja secar el glaseado durante 4-5 horas.

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¡Un abrazo!

Pilar ♥

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